Apariciones de Seres Sobrenaturales

Muchas personas han tenido la oportunidad de establecer contacto con lo desconocido. Seres extraños, que de alguna manera han permitido que su presencia sea constatada por lugareños, los mismos que ante el estupor de aquellas apariciones, han refrendado sus vivencias ante amigos y familiares.

Encuentros mágicos y a la vez terroríficos e impactantes que, siguiendo la línea del tiempo, constituye un enigma que se viene dando desde tiempos inmemoriales y en distintos puntos del planeta.

Estos seres o criaturas que desafían la comprensión y la lógica humana han hecho su aparición en algunos puntos de globo, en este caso en particular, nos vamos a referir a la aparición en la ciudad de Cuenca-Ecuador. Una ciudad plagada de misterios. En sus páginas de encuentros con lo desconocido, se narra las crónicas que relatan sus habitantes de los múltiples encuentros con lo inimaginable.

En este caso hablaremos de los “gagones” criaturas como salidas de la imaginación, que han sido evidenciados u observados por lugareños de esta zona o ciudad. En sus zonas rurales y por la década de los años 20 0 30, muchos testimonios que han pasado de generación en generación hablan de estas criaturas como un evento o fenómeno habitual. Criaturas descritas como: de una estatura pequeña, oscilando entre los 30 y 50 cm, apariencia de canes, estos seres comúnmente se les ha visto acompañados o conformando grupos, todos con la misma apariencia y la misma estatura, estaría capacitados para describir o realizar cierto baile característico, muchos testigos habrían visto a estos seres o criaturas practicando, en sus apariciones, bailes y al mismo tiempo formando círculos, a manera de juego. Son generalmente de color blanco, y en ocasiones se dice que su apariencia o morfología se asemeja a la conformación de las nubes, es decir, algo transparentes. Estas criaturas tenían la capacidad de emitir una especie de sonido cuando realizaban su danza, algo así como risas y lo que se denominaría como lenguaje, un lenguaje casi inaudible, pero que constituye uno sin duda. Al poco de hacer su aparición, aquellas criaturitas, desaparecen, simplemente se evaporan.

Como lo comenté antes, estos seres han hecho su aparición en áreas rurales de la ciudad de Cuenca, que por aquellos tiempos, presentaba parajes muy selváticos y despoblados casi en su totalidad. Los testigos en esos terrenos, eran pocos, pero sus testimonios han resistido el paso del tiempo, siendo comunicados y contados a generaciones posteriores.

“Eran como perritos o cachorritos, se les veía bajar laderas, cantando, venían bajando en grupos y en ocasiones se reian. Una vez salí a su encuentro con un tio, pero al intentar darles alcance, desaparecieron.”

Este testimonios fue recogido por mí, en lo que se denomina las “faldas de Turi” un lugar que antaño era punto caliente para estos encuentros misteriosos. La testigo, una señora que habita en la localidad por muchos años, y que en aquel momento fue una niña que se enfrento a este evento enigmático.

En aquellos parajes o sectores ha sido un evento constante y harto frecuente la presencia o apariciones de estas criaturitas o “cachorros fantasmas”. Hasta la fecha no se ha determinado la naturaleza de estos seres, pero las hipótesis van desde la posibilidad de que se deba a la presencia, en la zona, de infieles, o se estén dando casos de adulterio o incesto, esto derivaría en la materialización de esas faltas o delitos sexuales, lo que provocaría las apariciones de los “cachorritos”. Esta hipótesis ha sido vertida por quienes afirman que un punto caliente en particular, ha sido el hogar de un hombre que cometía estas faltas y se decía que de alguna manera sus delitos se convertían en entes capaces de asumir formas varias como las “antorchas el diablo” que también ha sido un fenómeno muy misteriosos ocurrido en estos sectores de mi país, pero esa es otra historia que la contaré a futuro.

La danza en grupo se debe a que estos seres buscan acompañarse de otros que también fueron fruto de los pecados de otros hombres y que estando materializados describen danzas, como efectuando un festín glorioso en honor a la infidelidad y delito sexual. Estas son las hipótesis de los lugareños para aquellas visiones paranormales, lo cierto es que no pasa de eso, de hipótesis. El fenómeno va más allá. Conjuntamente con este hecho, se han sucedido muchos más y que involucran a seres aún mas misteriosos si cabe. Se habla por ejemplo de las apariciones de la “santa compaña” realizando manifestaciones alternas con las “antorchas del diablo” y ligado a esto, está el fenómeno de los “cucuruchos” que son fantasmas –dicen- diminutos que se cubren con capucha y que la mayoría define como “bultos de color negro” como sobras que se desplazaban sin tocar el suelo por aquellos desolados parajes.

La Santa Compaña

Otro evento que ha dado de que hablar por estos lados, ha sido el que ha protagonizado “La Santa Compaña”. A más de su presencia en este país, lo ha hecho en otros de Europa.

En Cuenca-Ecuador se ha dado testimonios de quienes afirman han presenciado a este “cortejo fúnebre” realizando o efectuando sus andanzas por las viejas calles empedradas del Cuenca de los años 20. Hasta la fecha no ha logrado determinarse la naturaleza del fenómeno. Sin embargo, se argumenta que podría tratarse de un séquito de almas condenadas comandadas por un líder, que lo único que harían es predecir, en cierta forma, la muerte de un ser, que estaría próxima a consumarse.

Los testigos y quienes han enfrentado a esta visión de almas, afirman que su apariencia se asemeja al de los sacerdotes, es decir, las almas están ataviadas de largas túnicas de color negro, provistas de capuchas del mismo color. Su forma de desplazamiento, es muy solemne, cabezas agachadas, ocultando el rostro y recitando fragmentos de textos o pasajes literales desconocidos.

El fenómeno o aparición, al igual que en el caso de los “gagones” dura poco tiempo, al raro de realizar su aparición, desaparecen. Quienes han sido testigos presenciales del suceso, cuentan, que el séquito de almas condenadas se desplazaban sin tocar el suelo. Acotando un dato favorable para su análisis, debo decir que estas apariciones se han dado a altas horas de la noche o la madrugada. Las horas que me han dicho han sido las mas propicias para que el fenómeno se de, fueron, las 2:30 am y 4:00 am. En ocasiones ha sido un poco antes.

Conjuntamente con este fenómeno o aparición fantasmal, los lugareños han avistado las evoluciones de enigmáticas luces, luces que definen como errantes y que se asemejarían a antorchas danzantes. Estos avistamientos casualmente se han hecho en los mismos lugares en donde han sido harto frecuentes las apariciones de los “gagones y “La Santa Compaña”. A este fenómeno se le ha llama desde antaño “antorchas del diablo” y que según dicen, constituiría la misma presencia del diablo en esos parajes. Muchos habitantes del sector de “las faldas de Turi” han sido testigos de su evolución y acompañando a esta antorcha –dicen- han avistado criaturas caprinas bípedas, de tamaño pequeño y gran velocidad, que se desplazarían sin problema por los accidentados y problemáticos caminos o rutas de aquellos tiempos. Muchos dicen han tratado de darles alcance a estas “antorchas” pero cada vez que se intenta aproximar, las antorchas se alejan demasiado rápido y terminan desapareciendo por los montes que circundan la zona.

Muchas o infinidad de veces se ha escuchado en la zona “gritos” que parecen provenir de alguien desesperado, en ocasiones se le ha relacionado al grito de una niña, que sale de la espesura de los matorrales, al tratar de adentrarse en la maleza lo único que se ha encontrado es, pantanos y ranas, cubiertos de arbustos. El grito ha sido escuchado de una forma recurrente, pero ese grito no pasa de ser un grito sobrenatural, proveniente de ningún lado.

La Santa Compaña:




FUENTE: Informe elaborado con datos e información personal.

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